Sistemas de calefacción sostenibles en el hogar
Hay muchos métodos de calefacción en el mercado, pero no todos los sistemas de calefacción son ecológicos.
Desde Servicios Reformas Alicante queremos contarte cuáles son los sistemas de calefacción más ecológicos y sostenibles. Este tema es muy coherente con nuestra filosofía. De hecho, aquí encontrarás muchos sistemas de calefacción que utilizamos en la construcción de viviendas.
¿Cuáles son los principales métodos de calefacción existentes?
La calefacción es un sistema que nos ha acompañado a lo largo de nuestra historia. Ya sea con una simple fogata o con los nuevos y sofisticados sistemas que tenemos hoy. Revisaremos los sistemas de calefacción existentes y encontrará que no todos son ecológicos:
- El fuego
- La calefacción eléctrica
- Calefacción con gas
- Calefacción de biomasa
Fuego, el primer método de calefacción de la historia
Históricamente, el fuego fue la base del primer método de calefacción y hoy en día muchas casas continúan calentándose:
- Estufa de leña. Este es el primer sistema de calefacción de una casa. Su funcionamiento es simple: quemar madera en un marco de metal, expulsar el humo caliente a través de las tuberías y, cuando se calienta, calentar la habitación.
- Caldera. Las calderas funcionan calentando fluidos y gases, que se distribuyen a través de tuberías y llegan al radiador de la casa para calentarlas.
Calefacción eléctrica, más utilizada en España
Esta clase de calefacción utiliza electricidad para calentar el ambiente: este es uno de los métodos más utilizados en España.
- Radiador eléctrico. Es el sistema más utilizado en calefacción eléctrica. Los radiadores eléctricos son muy cómodos de usar porque no necesitan ser instalados. Además, aunque consumen mucha energía, son cada vez más eficientes, consumen menos y proporcionan más calor.
- Suelo radiante. Es uno de los métodos más efectivos porque comienza con calefacción por suelo radiante y luego se distribuye bien por toda la habitación.
- La bomba de calor no es el sistema más eficaz, pero es muy innovador y práctico para estancias específicas. Solo calienta el lugar donde se encuentra, y utiliza aire, tierra y agua para obtener energía y transportarla.
Calefacción de gas, alta potencia calorífica
El gas natural es uno de los elementos más utilizados para la calefacción doméstica. En España, un tercio de las casas con calefacción utilizan esta opción.
- Gas natural, butano, propano, diesel. Incluso en lugares muy fríos, pueden calentar casas de manera muy efectiva. El mantenimiento de los equipos de gas es esencial para un método de calefacción seguro.
En este momento, Cepsa cuenta con dos tipos de envases de butano, que si bien sus usos y operaciones son exactamente los mismos, brindan a los usuarios beneficios similares. Bombonas Cepsa.
- Parafina. Tienen un alto poder calorífico, pero su coste hace que no sean un modelo muy empleado.
Calefacción de biomasa, un sistema más ecológico
La biomasa es una especie de biocombustible, se produce a partir de residuos orgánicos, por lo que es la más ecológica.
- Horno de pellets. Son ideales para calentar casas pequeñas o habitaciones individuales. Tienen un alto poder calorífico, aunque necesitan espacio para almacenar el pellet y disponer de tiempo para limpiar el horno cada semana.
- Estufa multicombustible. Es igual que el pellet, pero permite el uso de otro tipo de combustible, como el hueso de aceituna o la cáscara de almendra.
Nuevo sistema de calefacción sostenible y ecológico: calefacción por aire
En los últimos años, hemos tenido una nueva forma de generar calor reutilizando el aire que nos rodea, por lo que se puede considerar como una fuente de energía renovable porque utiliza recursos inagotables. Nos referimos a la aerotermia.
¿Cómo es su puesta en marcha?
La aerotermia utiliza los principios de la termodinámica para calentar o enfriar espacios con un uso mínimo de energía eléctrica. Se basa en el transporte de calor del aire (energía térmica) de un lugar a otro. Para ello se utiliza una bomba de calor, la energía térmica existente se recupera en el aire y pasa por un circuito lleno de refrigerante en el que se produce un intercambio de temperatura.
En este circuito, el refrigerante cambia de gas a líquido con la ayuda de un compresor. Cuando el gas circule por el intercambiador, proporcionará temperatura al circuito de aire o agua caliente, donde se encargará de trasladar la energía generada a los circuitos de calefacción y agua caliente sanitaria de su hogar.
Rentabilidad que aporta un sistema aerotérmico
- Obtiene la mayor parte de su energía (alrededor del 70%) del aire y solo una pequeña parte de la electricidad.
- Alto nivel de rendimiento y eficiencia energética.
- Apto para verano e invierno (aire acondicionado y calefacción).
- El costo de mantenimiento es muy bajo y la instalación es simple.
- No se producen residuos ni humos.
- No utilizan combustibles fósiles y sólo proporcionan una clase de energía.
- En la mayoría de los casos, el retorno de la inversión se producirá en un corto período de tiempo.
Inconvenientes
- La inversión inicial para este tipo de instalaciones suele ser elevada, aunque puede amortizar en unos años.
- La instalación de equipos de calefacción a gas generalmente significa que se debe aumentar la potencia contratada.
- Se requiere una unidad exterior.
La era sin calefacción
En muchas ciudades europeas, ya se está construyendo de forma inteligente, sin necesidad de instalar calefacción o aire acondicionado, manteniendo a los ocupantes a una temperatura cálida y confortable. Los nombres de estas casas son passivhaus o «casas pasivas«.
Se trata de un tipo de edificio que puede aprovechar mejor las influencias «pasivas» del bloque: luz solar, sombras, ventilación … en lugar de utilizar los tradicionales sistemas activos de calefacción y aire acondicionado. Si a ello le sumamos un alto nivel de aislamiento y estanqueidad, conseguiremos calefacción o aire acondicionado de forma natural y ecológica, reduciendo así el consumo energético en un 90%.