Certificado de eficiencia energética de la vivienda
Un certificado de eficiencia energética es un documento que certifica las propiedades energéticas de una vivienda, siempre en base a las condiciones de confort y los mismos parámetros de aislamiento, con especial atención a su empleo interno, operatividad o labores sanitarias.
Desde 2013, este documento es absolutamente necesario para la venta y alquiler de casas, y todos los edificios nuevos requieren certificados. Los locales comerciales deben tener etiquetas de eficiencia energética.
¿Quién lleva a cabo el certificado energético?
El certificado es ejecutado por un perito autorizado, el perito suele ser un ingeniero técnico o un arquitecto, visitará la propiedad para su inspección, para ello debe revisar lo siguiente:
- La superficie de la casa.
- Características constructivas.
- Electrodomésticos.
Después de completar la inspección, el técnico debe proporcionar al cliente un documento, que debe registrar información sobre el consumo anual de dióxido de carbono y el consumo anual de energía.
El plazo para la obtención del certificado de eficiencia energética depende del técnico que lo realice, pero no suele superar los tres días hábiles. Aunque se recomienda negociar con el profesional presencial, también depende de la comunidad autónoma donde se encuentre el domicilio.
¿Qué vigencia tiene el certificado de energía?
El certificado energético tiene una vigencia de 10 años a partir de la fecha de emisión, pero transcurrido este plazo, el usuario debe solicitar una nueva verificación y posterior actualización.
¿Cuánto cuesta un certificado de eficiencia energética?
Una de las preguntas más habituales sobre los certificados de eficiencia energética es su precio. El problema no es insignificante, si los expertos apuntaban hace unos años que el coste aproximado era de 200 euros, que es coherente con el coste en otros países europeos, entonces hoy una casa de tamaño medio solo cuesta 50 euros (aproximadamente 90 metros cuadrados).
Sin embargo, esta es una estimación porque el certificado de eficiencia energética no está regulado por el gobierno, lo que significa que no depende del mercado, sino de los profesionales contratados, y no se puede determinar su costo.
¿Economizar con el certificado de eficiencia energética?
Este certificado informa el costo energético de la propiedad y explica la demanda de aire acondicionado y calefacción del edificio y el costo que puede traer a los consumidores.
El certificado de eficiencia energética establece un barómetro de A a G, en el que el grado A tiene la mayor eficiencia y el grado G tiene la menor eficiencia. Las propiedades con clase de eficiencia G requerirán facturas de electricidad y / o gas más altas. Se estima que los edificios Tipo A requieren un 30% menos de energía que los edificios Tipo G.
Según diferentes estudios, el 40% de los certificados energéticos recomiendan mejoras en los aspectos domésticos relacionados con las instalaciones térmicas; el 26% recomienda modificar la envolvente del edificio; otro 25% recomienda reemplazar ventanas y balcones, y el resto recomienda mejorar los puentes térmicos. Además de las sugerencias de mejora, el certificado también debe incluir sus costos de implementación y los ahorros que se realizarán después de la implementación.
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